Miguel y Ángel nacieron con 2 años de diferencia. Cada uno creció por separado y tuvieron una infancia común y corriente. Hasta que irrumpió en sus vidas la maravillosa Alicia. Quien los unió para siempre. Literalmente.
Miguel y Ángel querían estar con Alicia.
Pero Alicia no sabía por quién decidirse. Le gustaba el buen humor y la simpatía de Miguel pero no dejaba de apreciar la inteligencia y la audacia de Ángel.
Miguel la hacía reír, Ángel reflexionar.
Difícil elección.
Hasta que un día medio en broma Miguel sugirió unir sus cuerpos para Alicia.
Ángel caviló las probabilidades. Era posible clínicamente.
Los tres consultaron con Vicente el “Vidente de lo Evidente”, quien aprobó la unión nada más ver que era imposible un no por respuesta.
Hecho esto Miguel y Ángel se entregaron a los mejores especialistas en serrar, abrir, trepanar, seccionar, extirpar y zurcir.
La operación fue éxito.
Desde ese día Miguel y Ángel, unidos por el tórax, comparten, en sorprendente armonía y salud, pulmones, hígado, riñón y por supuesto a Alicia.
Ahora Miguel y Ángel trabajan en un circo y son muy felices, ya que son:
Los únicos siameses por elección.